Mejora la función y la capacidad respiratoria.
Recupera movilidad y fuerza mediante ejercicios terapéuticos.
Corrientes eléctricas para aliviar dolor y estimular músculos.
Aplica calor para reducir dolor, rigidez y mejorar circulación.
Técnicas con agujas para tratar lesiones y dolores profundos.
Mejora el control motor en lesiones del sistema nervioso.
Técnicas manuales para aliviar dolor, realizadas con las manos.
Estabiliza, protege y facilita la recuperación de músculos y articulaciones.